viernes, 9 de octubre de 2009

POESIA

A un niño muerto

Infancia, oriente del dolor
Y su grandeza,
Réquiem para tu corazón,
Alerta mi memoria.

Dios habitaba en ti
Calladito como los muertos,
Cantil de los sueños asesinos
Y de las alas en ruina

Y entre mis manos, fuego
Sueño vencido en el poema,
Llanto,
Que repta en llamaradas
De urgencia hasta mi verso.
Y entre mis manos
Piedad,
Piedad tan fiera
La de mis manos roncas
Entre los entresijos del tiempo

Y entre tus manos
Tienden las mías
El estéril puente
Del olvido.

Otra ronda de sal
Para la muerte.

ESTRELLA N.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me han encantado tus poesías, Estrella ¡escribes muy bien! Espero que sigas escribiendo más poesías para poder leerlas. Un abrazo. Alba