viernes, 11 de noviembre de 2011

Memoria ROM

Suele ocurrir siempre con el paso del tiempo: una semana, un año, incluso varias décadas después, pero al final siempre te acaba atrapando.

Aquí viene señores y señoras, niños y niñas el águila imperial cruel y despiadada de los malditos recuerdos y traumas del pasado y los ratoncillos, que no somos más que víctimas, solo podemos alzar las patas y cubrirnos cual boxeador al borde del KO, aguantando el diluvio de lo que nos avergüenza, de lo que nos da miedo, de lo que nos da pena. Día a día a lo largo de nuestra vida dedicamos sin quererlo tiempo a pensar en ellos, a recrearnos feliz, o tristemente, adornándolos intentando reconducirlos para convertirlos en algo mejor, si ya son buenos y aprobándolos con un cinco y en septiembre si no son más que agua de borrajas.

Pero lo peor es cuando son tan malos que te obsesionan ya que miles de personas viven cada día con una carga que soportar, yo personalmente soy de los más maniáticos y sensibles y me basta un roce con una persona que me importa para acabar hundido sin remedio, hasta que el tiempo me ayuda y consigo a duras penas olvidarlo, pero ¿ que es lo que ocurre? que la memoria Rom de mi cerebro ya ha quedado impresa y los circuitos de cobre actúan en consecuencia ,quien sabe cuándo me volveré a acordar de nuevo y el águila cogerá al ratoncillo con sus garras afiladas jugando con él llenándolo de pequeños cortes y volviéndolo a soltar para cogerlo de nuevo al cabo del tiempo y así se repite la misma onda senoidal con su valor siempre cambiante e impredecible, formando una espiral repetitiva y obsesiva que te conduce al dolor, al malestar, al sufrimiento y no puedes controlarlo, la memoria ROM ya ha quedado grabada y estas memorias te aseguro que solo te liberan cuando las destruyes, sin saber cómo, ya que el hablar una y mil veces del mismo recuerdo no sirve para nada y no hay un paño de lágrimas lo bastante grande para que pueda escurrirse todo el dolor de experiencias de toda una vida.

El haber dormido bien, el estar rodeado de personas agradables, el llevar una vida que te satisface todo esto ayuda, pero nadie está exento de experiencias desagradables, algunos lógicamente más o menos que otros. Que satisfacción sería para mí en la que mi peor preocupación fuera la muerte ya que esto demostraría que en general soy feliz, algo que os aseguro es muy difícil de conseguir.

Quisiera encontrar mi Mesías particular, el técnico en informática psiquiátrica que hiciera un reset en mi psique y convirtiera la memoria Rom de mi cerebro en una Ram volátil y despreocupada, donde cada byte doloroso fuera considerado erróneo y se borrara de mi mente, para poder vivir dignamente de una puta vez, pero hoy en día no hay ni psiquiatra, ni experiencias mesiánicas que lo puedan conseguir, ¿cual es la solución? ¿Sacar la rabia convirtiendo al ratoncillo en el general Patton, acribillando al águila hasta convertirlo en una masa informe de huesos y carne masacrada? Yo desde luego no puedo hacer esto, creedme no es la ley de la venganza y el orgullo la más adecuada, pienso que la mejor manera para librarse de los traumas del pasado es no hacerles caso de la misma manera que una persona sana no puede oír las alucinaciones auditivas de un esquizofrénico.

Cuando veas que los recuerdos ,los traumas que has tenido ,te hacen sufrir demasiado, por favor desconecta el enchufe y no te tortures, no pienses que eres una víctima inocente de la cual se han aprovechado de una forma tal que hay que realizar una imperiosa justicia, la justicia ya no existe después de tanto tiempo, solo queda el rencor y la miseria de la condición humana, donde la imperfección emocional reina a sus anchas y solo queda la soledad para la persona que es capaz de realizar actos tan impíos, actos que han hecho tanto daño, actos que hay que olvidar.

Creo ,afirmo, que soy ateo, pero también pienso que todas las cosas malas que he hecho me perjudicaran en el futuro, ya sea en esta vida o quizás en otra, pero si hay algo de lo que se puede presumir con orgullo es el de ser buena persona. Quien tiene la conciencia tranquila tiene mucho ganado en la balanza de la paz interior y cuando me llegue la ora, esta balanza se inclinará sin duda hacia el lado bueno y en mi último hálito de vida, sonreiré con rabia hacia esta vida injusta, cruel y despiadada y si por casualidad es cierto lo que creen los cristianos y es el cielo lo que me espera, le devolveré con furia mi alma ,mi memoria Rom tan castigada para que la borre bit a bit y me deje descansar de una vez, sin tener cualquier tipo de conciencia, diluyéndome en la nada, diluyéndome en la paz.

Leandro

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece que tu escrito es muy poético, un poco descarnado y pesimista pero cargado de emoción y fuerza, tu escrito me ha trasladado a mi época en que leí Frankenstein y pase por una época oscura. Me siento identificado con lo que explicas porque a mi los recuerdos también me torturan de cuando en cuando y es muy difícil mantener como tu dices la memoria Rom limpia de sufrimiento. por todo lo que te he dicho al principio te felicito y te animo a que sigas escribiendo.

Sagarra

Anónimo dijo...

Estimado Leandro,he leído tu escrito Memoria ROM,lo he admirado y en algunos casos me he solidarizado.Pero estamos a vueltas siempre con la infancia y sus experiencias. Y no es eso, no lo es. No me puedo identificar con tu pesimismo y a veces con tu desasosiego.
En cualquier caso me queda la sorpresa de ver que un hombre le saca jugo a la experiencia y ver que cada día escribes mejor y con más conocimiento. Felicidades.

Estrella